Pues en los cuentos como en la vida, nada es lo que parece, tal vez sea porque todo lo vemos de manera superflua, impersonal, totalmente aislado de nuestros sentimientos, más sin embargo, yo a ti te veo, te siento. Cada cosa que ensombrece tu mirada, es lo más horrible que existe para mi, cada cosa que provoca tu llanto, es la aberración más grande que existe, simplemente, cada cosa que te haga de alguna manera daño a ti, me desgarra por dentro y me destroza también a mi.
¿Por qué? Porque yo te quiero, porque para mi tu eres lo más bello, lo más sublime, lo mejor que me ha pasado en la vida, porque tú eres mi tesoro. Nuestra situación por más absurda o efímera que pueda ser, para mi ha sido lo más real que he tenido en mucho tiempo ¿patético? No lo creo, simplemente me aferro a la ilusión que me proporcionas; y estúpido sería de mi parte no vivirlo y dejarlo pasar de lado permitiendo que alguien más lo goce.
Tú haz llegado como un huracán a mi vida, cambiando la melancolía por la alegría, la tristeza por sonrisas, la desilusión por ilusiones, la vida vacía que tenía, por la grata sensación de sentirme querida. Que ironía.
Que de unos simples versos, naciera esta linda empatía, que poco a poco se convirtió en compañerismo, después en amistad y termino por transformase en cariño. Un cariño fuerte, profundo, pero sobre todo, sincero.
Siempre que trato de encontrar las palabras correctas para describir lo que siento por ti, simplemente me bloqueo, la lírica, rima y sintaxis, simplemente no se dan, pero tan sólo, con escuchar tu voz, todo fluye como el cause de un río y se desborda hasta convertirse en un océano de letras, mis letras, esas que sólo cobran vida cuando es a ti a quien se las escribo, cada punto y coma, dan pauta a seguir describiéndote, a escribirte tal y como te idealizo, porque para mi eres único, lo eres todo.
Podría pasar la noche escribiéndote, amándote con mis letras, es más, podría pasarme toda la vida, dedicándote mis rimas, mis prosas, mis versos o poemas, pero sólo el infinito me alcanzaría para terminar de expresar lo que siento, ya sea a través de algún texto, canción o como sea, porque es tan grande lo que siento, que ni está, ni veinte vidas, me alcanzarían para decirte, demostrarte lo que absurdamente se puede resumir en tres palabras que son ¡Cuanto te quiero!
No hay comentarios:
Publicar un comentario