Y retuerzo mis palabras para encontrarle sentido a todo esto que estoy sintiendo, es algo tan grande, único, que me atrapa por completo y me olvido por momentos de quien soy yo, para ser solamente de él. Tal vez cometa un error al entregarme en cuerpo y alma a alguien con quien seguramente no compartiré mi futuro, ya que ni siquiera puede estar conmigo en el presente y en algún momento, solamente sera parte de mi pasado.
Su llegada a mi vida me ha llenado de anhelos, deseos, que ni siquiera sabía que pudiera querer o desear, él es tan único, tan especial, que llena todas mis expectativas, a pesar de no haberlo tocado aún. Quisiera que las cosas fueran distintas y poder compartir con él algo más que mis letras, quisiera arrancarme este sentimiento, pedirle a mi corazón que ya no palpite por él, pero no puedo, me es imposible, porque al día de hoy, él es la única razón por la cual guardo un poco de cordura dentro del mundo caótico que habita en mi cabeza.
Una taza de café, música melancólica, un par de cigarros y el recuerdo de su voz, es lo único que me acompaña al escribir estas líneas, cada platica, cada letra que nos hemos dedicado, llevan implícita la palabra olvido. Dicen que la distancia es impedimento cuando de querer se trata ¡Que ilusos! seguramente aquellos que lo dijeron no han querido con el alma, con el corazón, de lo contrario les pasaría lo mismo que a mi, desearían poder abrazar, besar, amar, a la persona a la que le escriben. Le escribirían de tal manera, que al leerlos esa persona desearía también estar a su lado.
Pero bueno, aún y cuando muchos sólo escriben palabras vacías, por compromiso, puedo entenderlos, ya que esas personas son realistas y no se dejan llevar por el estúpido sentimiento de querer a alguien que se encuentra lejos. Más sin embargo, yo soy una romántica incurable, que cree que la distancia no es razón para tener lo que en verdad queremos. ¿Porqué? porque yo lo quiero a él y lo tengo junto a mi en todo momento, sí, lo tengo todo el tiempo a mi lado, porque el vive en mi corazón.
Le escribo para que me suceda, para sentirlo siempre cerca de mi, le escribo porque el es dueño de mis letras, de mi esencia. Le escribo para vivirlo, para besarlo y abrazarlo, para acortar esta distancia que tanto pesa, lastima, mata. Él dice quererme más de lo que yo lo quiero ¡Pobre tonto! como osa decir que me quiere más, si el no me a mirado a los ojos, ni ha desnudado mi alma. Si no me ha tomado en sus brazos y a sentido como me estremezco por su cercanía.
Ya se que han de pensar ¿Y acaso tú ya lo hiciste, ya lo abrazaste, ya lo has mirado a los ojos y le haz desnudado el alma? La respuesta es sí, todas los noches, todos los días, en mis sueños, en mis pensamientos, porque a diferencia de todos los que escriben palabras para que se las lleve el viento, yo las escribo con el alma y las sujeto con el peso de mi corazón.
Así que a todos aquellos que se han atrevido a decirme que querer a alguien que se encuentra lejos es imposible, lean, sientan estas líneas, traduzcan los sentimientos que se ocultan en ellas, saboreen cada párrafo, cierren los ojos y después díganme que no sintieron lo que sentí yo al escribirlas, díganme que esto que escribo no es real, anden, atrévanse a decirme que no puedo quererlo y que él no esta dentro de mi corazón.
