miércoles, 29 de febrero de 2012

Decidí

Decidí cerrar el libro, decidí terminar con esta historia que me dolía más de lo que me alegraba. Yo sé que es cuestión de tiempo para que me sienta nuevamente yo misma, tal vez no sean días o meses, quizá sólo sea cuestión de horas, no lo sé.

Necesito desprenderme de todos estos sentimientos, olvidar por completo no es una opción ya que con él está mi corazón, pero si puedo tratar de no depender de él para ser feliz, tal vez logre recuperar la esencia que perdí en el camino.

Quiero volver a escribir con linda tinta llena de colores, ya no quiero escribir de forma gris usando las lágrimas como motivo, me cansé del patético personaje en el que me había convertido, decidí volver a ser la mujer fuerte que siempre he sido.
.
Pero necesito tiempo, distancia y porque no, también un poco de coraje. Todo lo que sea necesario para regresar a la luz y dejar atrás este vacío, todo lo que sea necesario para que dejes de ser mi inspiración, ya no quiero que seas el motivo por el que escribo.

Existen tantas personas, tantas historias que pueden ser escritas, exploradas y deseo sentir, leer y escribir, que no estoy dispuesta a gastar más letras que estás en esa historia que se volvió gris. Quiero conocer, explorar, sentir nuevamente, por otras cosas, por otras personas, quiero avanzar, volar, correr, cantar y reír como hace meses lo hacía, sin él en mi vida.

lunes, 13 de febrero de 2012

Qué difícil


Qué difícil es decirle adiós a esta historia que aún siento tan mía, que aún escribo día a día, que aún me hace sentir ilusión, que aún me hace soñar con un futuro a tu lado.
Qué difícil es dejar de lado todo este cariño, arrancarme el corazón del pecho, pasar la página y arrancar las anteriores para comenzar a reinventarme, dejar de lado todo aquello que me hacía sentir vulnerable, poner los pies en la tierra y dejar de soñar con eso tan inalcanzable. 

Qué difícil es  torturar a mi cabeza tratando de olvidarte, tratar de que mi cuerpo no vibre al pensarte, no cerrar los ojos para dejar de visualizarte. 
Qué difícil es sentirme tan tuya aún cuando no te tengo, sentirte tan mío aún cuando el amor no hemos hecho, sentir esta pasión que quema hasta los huesos.

Qué difícil es dejarte atrás a ti, a mí, a nosotros, a aquel encuentro que tanto anhelo, que tantas veces he recreado y que llego al punto que parece mucho más un recuerdo que una fantasía inventada.
Qué difícil es hacerme a la idea de que sólo yo siento todo esto, que tú por tu parte ya retomaste el vuelo, que miras hacia otro horizonte donde yo ni siquiera soy  una pequeña estrella que te acompañe en tu cielo.

Qué difícil es tratar de recuperarme cuando toda mi esencia se encuentra contigo, cuando mi cerebro me hace permanecer viva, ya que mi corazón se marcho contigo en el momento en que nos despedimos.
Qué difícil es tratar de quitarme este nudo en la garganta, el cual sólo se formo para guardar mis sentimientos, pero que a la vez me marea, me deja sin aliento.

Qué difícil es y será dejar de quererte, hacerme a la idea de que esto no nos conviene, que a pesar de querernos, nuestro cariño no es suficiente.
Qué difícil es sentir este vacío, apretar los puños y abrazar mis piernas para no correr a tu encuentro, para no dejar de lado todo lo que tengo aquí conmigo, para no gritar tu nombre, para hacer que te vuelvas olvido.


domingo, 12 de febrero de 2012

He intentado.

He intentado decirte de miles de maneras que estás en mis pensamientos, que te extraño, que tu presencia en mi vida me ha inundado de luz, de tranquilidad, pero sobre todo de felicidad. 

Pero tú no me ves, no te enteras o simplemente no te importa.

He intentado llegar a ti de miles de maneras, aún sabiendo que la distancia juega un factor importante, trato de que no se sienta, de que no nos pese, de que esto que llegamos a sentir perdure. 

Pero tú no te das cuenta, no lo notas o simplemente lo esquivas. 

He intentado ahogar de miles de maneras este te amo que ruega por salir de mi garganta, que insiste en llegar a tus oídos, que no me deja olvidar lo que por ti siento y que sin embargo sale en cada verso. 

Pero tú no lo escuchas, no prestas atención o simplemente no quieres saberlo.

He intentado no soñarte de miles de maneras, que no imagino más vida si no es contigo, que de todas mis sonrisas tú eres el motivo, que tu voz, para mí es la más dulce melodía.

Pero tú no quieres hacerte realidad, no me permites estar en tu vida, me condenas a estar así, sin ti.




jueves, 9 de febrero de 2012

Duele

Duele darse cuenta que lo que creía no es verdad, que tan bellas palabras no eran para mi, que sólo fui un sustituto de aquella a la que en verdad querías, duele quererte y que no me quieres, duele estar sin ti.

Duele haber dado todo hasta quedarme sin nada, duele que mi corazón me haya abandonado para irse a tu lado, duele aquí, dentro de mí, duele la pérdida de mi esencia, de mi ser.

Duele este sentimiento que me agobia, duelen los ojos por las lágrimas que brotan sin cesar, duele haber perdido la razón por un poco de locura, duele tanto el no poder sentirme en paz.

Duelen los dedos al escribir esto que tanto me duele, duelen los versos en los que aún estás escrito, dueles en el recuerdo de aquello que tuvimos, dueles tan fuerte que no sé si dejaras de hacerlo.

Duele más de lo que me imaginaba quererte tanto, duele el vacío que ahora siento en mi pecho, duelen las risas que no volverán a formar mis labios, duele sentirme triste y saber que estoy muerta por dentro.

Duele haber volado tan alto y caer de un golpe a la tierra, duele regresar a la realidad después de vivir en la más hermosa fantasía, duele haberme olvidado que esto sólo era un juego, duele haberte convertido en mi vida.

Duele tu nombre, tu recuerdo, tu aroma en mi cuerpo, dueles tú, duelo yo, duele este amor que poco a poco va muriendo.


miércoles, 8 de febrero de 2012

Me pierdo en ti, en mí, en nosotros.


Me pierdo en ti, en mí, en nosotros. 

Trato de encontrar la salida a esta situación, a esta incertidumbre que me rodea, a este laberinto que sólo me enreda aún más la ideas, trato de escapar de ti, de tu recuerdo. Pero no puedo, es más, no quiero.

Me aislo en alguna de las habitaciones de mi mente, dentro de alguna de ellas sé que se encuentra la cordura que perdí en la locura que conlleva el quererte, soy sólo el fantasma de lo que alguna vez fui, sólo queda la sombra de aquella mujer sin fe en la que me había convertido antes de ti.

Ahora ya no está, ya no soy la misma, todo lo veo con un nuevo color, mi alegría siempre está direccionada hacia ti, los mejores momentos que he tenido sin dudarlo llevan tu nombre. Sí, así es como te quiero, total e incondicionalmente, aún cuando tú nunca lo sepas, no al menos de forma directa, ya que muy dentro de ti sabes que es así y siempre lo será.

Por que desde la primera vez que te dije "Te quiero" te entregué mi corazón,  el muy ladino se quedó contigo aún después de nuestra despedida. Sí, mis letras aún llevan tu nombre, no concibo la idea de escribir si no es para ti, no me imagino un sólo verso de amor que no lleve tu esencia, simplemente no concibo mi vida sin ti.

Sé que todas mis letras están escritas al viento, ya que tal vez nunca serán acariciadas por tus pupilas, pero si de alguna manera estás leyendo esto. Entérate, está mujer te quiere y por ti daría la vida. Es todo, por mucho que yo escriba jamás terminaré de escribir lo que siento por ti,  por que yo simplemente... 

Me pierdo en ti, en mi, en nosotros.

viernes, 3 de febrero de 2012

Dile

Dile que le amo, que mi voz busca una sola oquedad para quedarme dentro, que mi corazón no late si no tengo cerca su cuerpo, que me falta el aire si no siento su aliento.

Dile que estaré esperando hasta mi último día; que la tendré presente en mis letras y en mis sueños, los únicos lugares donde será mía.

Dile que aún recuerdo cómo su mirada desnudaba mis labios, los hacía invulnerables a rozar su piel.
Dile que la extraño; que me extraño sin ella, sin lo que éramos.

Dile, que sólo me sé si es a su lado, que mis días son fríos y nublados sin su sonrisa que me ilumina, que su voz es la melodía que cobija mis sueños, que me hace falta escuchar que me diga te quiero.

Dile que mi memoria conserva su recuerdo, que mis labios aún saben a sus besos, que mi cuerpo todavía tiene marca de sus caricias y mis ojos han perdido su brillo al no ver más su rostro.

Mejor dínos, dínos cómo podemos simplificar esta agobiante distancia que cada día se hace más fuerte; que cada día que pasa, causa que nuestro amor sea inhóspito, desconocido y frío, pero que a su vez nos reconforta y nos mantiene escrutando el horizonte en busca de algún beso envíado por el viento.

Dile que le extraño, que me hace falta sentir su calor, que el tiempo pasa lento si no está conmigo, que su ausencia ha dejado en mi un vacío, que no encuentro rumbo porque su destino es el que traza mi camino.

Dile que no importa que pase el tiempo, que en el recuerdo de lo que vivimos aún seguiremos siendo, que más que un cariño fue amor verdadero. Anda ve y dile todo esto que siento, no te quedes ni una sola palabra,  no te quedes con un sólo verso.

Un placer poder compartir letras contigo más allá de 140 caracteres, gracias @Metamorfosls.